Disturbios: Máximo Kirchner y la Izquierda intentan frenar el debate

Política

Disturbios: Máximo Kirchner y la Izquierda intentan frenar el debate

El referente de Unión por la Patria, Máximo Kirchner, junto a diputados de Izquierda, abandonaron la sesión de tratamiento de la Ley Ómnibus, por los incidentes que se vivían puertas afuera.

En el segundo día de debate de la ley ómnibus en Diputados, se repitieron las protestas de la jornada anterior frente al Congreso de la Nación. Allí convocó la izquierda a sus militantes y algunas de sus principales figuras, para protestar contra la Ley Bases que impulsa Javier Milei y que se trata en la Cámara baja. Aprovechando la tensión, el kirchnerismo salió a hacer su juego.

Hubo momentos de empujones y se registraron al menos un detenido y un herido. Además, pasadas las 18.30 los manifestantes cortaron avenida Rivadavia, mientras que los vehículos de Gendarmería interrumpieron momentáneamente el tránsito en Entre Ríos. Los gendarmes avanzaron sobre la protesta, con gases lacrimógenos y empujones. Y los diputados aprovecharon el escenario.

La protesta escaló políticamente con la intervención ante la avanzada de Gendarmería, primero, de diputados de la Izquierda como Nicolás Del Caño, que luego volvió a los gritos al recinto, con intentos de frenar la sesión.

A los minutos aparecían en las calles diputados de Unión por la Patria, con Máximo Kirchner a la cabeza. El kirchnerismo también quiso que la sesión se suspendiera con un pedido de cuarto intermedio pero fue rechazado.

"Estamos dando el debate, estuvimos sentados sin dictamen un montón de horas", se quejó el hijo de la ex vicepresidenta en un intento de diálogo con la prensa mientras era rodeado por la militancia y custodios.

En un gesto de mostrar fortaleza, afirmó: "Si le dije que no a Alberto (Fernández) como no le voy a decir que no a esta cosa de (Javier) Milei. He sido consecuente siempre, mal, bien, con mis ideas, pero consecuente siempre".

Como en aquella protesta recordada por la cantidad de piedras que se tiraron contra las fuerzas de seguridad y el Congreso en 2017, cuando el gobierno de Mauricio Macri pretendía hacer una reforma previsional, ahora, otra vez, el bloque kirchnerista y la izquierda se mostraron casi en sinergia callejera, al abandonar el recinto donde continuaba el debate por la Ley Ómnibus.

En tanto, el sujeto que fue detenido es un hombre de 25 años, sin antecedentes. Su aprehensión ocurrió a primera hora de la tarde y fue trasladado a la Comisaría Vecinal 1A.

Lo detuvo la Policía de la Ciudad, por orden judicial ante una actitud hostil que devino en una acusación de resistencia a la autoridad y desobediencia en flagrancia. El acusado tenía banderas de tela del MST con palos de cañas y era un contratado de organizaciones sociales que componen la Unidad Piquetera, del Frente de Izquierda y el Partido Obrero, como transportista.

Durante la jornada hubo otras detenciones de parte de las fuerzas federales que aplicaron el protocolo antipiquetes pero, más allá de esa confirmación y pese a la insistencia, otra vez no hubo precisión sobre la cantidad por parte de las fuentes oficiales consultadas durante este jueves.

En tanto, un hombre llegó a la plaza luego de las 18, con una herida cortante en la pera. Tras recibir una primera atención en el lugar, lo recogió el SAME para llevarlo a un centro médico.

Sobre su estado hubo versiones encontradas. Algunos manifestantes indicaron que recibió un golpe con el escudo de un policía. Sin embargo, testigos aseguraron que sufrió un asalto en cercanías del Congreso y llegó herido a la plaza para que lo atendieran.

La columna de la izquierda marchó por avenida Callao. En la primera línea estuvieron Gabriel Solano, Vanina Biasi y Néstor Pitrola, además de Eduardo Belliboni, el líder piquetero del Polo Obrero que terminó tirado en el suelo en las protestas del miércoles y que acusó a gendarmes de haberlo pateado con sus botas. Este jueves, Belliboni volvió a caer al piso y esta vez fue retirado de la plaza en camilla y con asistencia del SAME.

La tensión se vivió desde el inicio, como remanente de la escalada de violencia con la que terminó la manifestación del miércoles, que tuvo agresiones contra el legislador Ramiro Marra y contra militantes libertarios, además de corridas entre las fuerzas de seguridad federales y los manifestantes.

A las 17.30, el ambiente se puso muy tenso. Hubo enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes. Incluso la fuerza de seguridad porteña se llevó banderas del MST, una de las organizaciones presentes en la marcha.

"Actuaron como una barrabrava, no es la Policía. Eso de robarse las banderas es de barrabrava. Esto no lo hacían o, si lo hacían, no lo hacían tan ostensiblemente. Es una provocación", dijo Gabriel Solano, legislador porteño. Su llegada y la de otros referentes de izquierda templó los ánimos. Hubo otra presencia llamativa: Emilio Pérsico, del Movimiento Evita y exfuncionario del Ministerio de Desarrollo Social durante el gobierno de Alberto Fernández.

La Policía en los alrededores del Congreso. Foto Juano Tesone La Policía en los alrededores del Congreso. Foto Juano Tesone
Al Congreso, además, llegó temprano otra columna de protestas, que se habían concentrado frente a la Casa de Mendoza y a la que la Policía de la Ciudad encauzó hacia la plaza para evitar que cortaran la calle.

La fuerza porteña se comportó así en línea con el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich. "Es la orden del jefe de Gobierno: el tránsito solo lo cortamos nosotros cuando creemos que por la cantidad de gente se deba cortar en un lugar determinado y en un momento determinado", explicó Waldo Wolff, ministro de Seguridad porteño. El edificio del Congreso está vallado.

Los grupos de manifestantes estaban acorralados en la plaza y algunas dársenas de colectivos. Pasadas las 18.30, sin embargo, bajaron a la calle. Quedó cortada Rivadavia, por los manifestantes, y Entre Ríos, por los vehículos de Gendarmería. Como el miércoles, los gendarmes se formaron para desalojarlos. Uno de los que se mostró en primera fila fue el diputado Nicolás del Caño, que dejó su asiento de la Cámara baja para acompañar un rato las protestas.

Más temprano hubo una nota de color: la influencer Milky Dolly se paseó con un cartel contra Milei ("Dump Him", la inscripción, y una foto del libertario). Ya se había anotado en otras convocatorias contra el Presidente, entre ellas la marcha de la CGT del 25 de enero.

"No van a poder hambrear al pueblo a palos. Hoy todos al Congreso para frenar la Ley y el DNU, para defender pacíficamente el Estado social de derecho en Argentina. Nos vemos a las 18hs en Hipólito Yrigoyen y Solís. La patria no se vende”, manifestó el referente social.

Por su parte, Wolff aseguró que la estrategia de seguridad mantiene el "comando unificado", con tareas conjuntas de Policía de la Ciudad -en un segundo anillo- y eventual presencia de las fuerzas federales, Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, en las inmediaciones del Congreso.