Economía
El aumento de la tarifas del gas será del 100% para los hogares que pierden subsidios
Las distribuidoras de gas recibieron una notificación de su ente regulador, el Enargas. Allí las instruyeron sobre el nuevo cuadro tarifario que deben aplicar a los clientes denominados “nivel 1”, es decir que perderán los subsidios. Son aquellos que poseen ingresos altos, o que no llenaron el registro de subvenciones por considerar que su situación patrimonial les permite afrontar un mayor importe en las boletas.
Como las distribuidoras temen no poder cargar los datos a tiempo, el Enargas les indicó que pueden adecuar sus sistemas en los días sucesivos. De todas formas, podrán aplicar los aumentos, ya que los valores comunicados serán retroactivos al miércoles 31 de agosto.
El precio del gas que pagarán los clientes sube un 167%. Pero ese costo no se trasladará del todo a las facturas. El impacto en las boletas rondará el 100%. En algunas categorías tarifarias, es del 90%, y en otras del 107%.
Un cliente R1 -consumo mínimo- en Buenos Aires deberá pagar $ 132 más que ahora desde septiembre. Un R2-1 pagará $ 256 más que ahora, también desde septiembre. Un R2-2 abonará $ 371 más que ahora. Un R3-1 desembolsará $ 504 más que ahora, mientras que un R3-2 destinará $ 604 más que ahora. Un R3-3 necesitará $ 709 más que ahora. Y un R3-4, sufrirá un aumento de $ 1.538 mensuales.
Pero este impacto fue hecho por una distribuidora solo a efectos de calcular lo que sucederá en septiembre. Le falta medir los impactos de noviembre y en enero, cuando habrá más quitas de subsidios.
Para determinar qué aumento le corresponde a cada uno, es fundamental que cada usuario sepa a qué categoría tarifaria pertenece. Eso figura en su boleta.
Un cliente R1. el de menor consumo, demanda 290 metros cúbicos de gas por año. Desde noviembre, pagará $ 306 más por esa misma demanda de gas Desde enero, pagará $ 547 más que ahora.
Un cliente R2-R3, posee consumos medios. de 1.016 metros cúbicos por año. En noviembre, el incremento por ese mismo gas será de $ 1.044. Y en enero, le costará $ 1.890, según una estimación hecha por especialistas, que no fue confirmada por el Gobierno.
Un cliente de alto consumo (un R3-4) consume 3.595 metros cúbicos de gas anual. Su boleta se incrementará $ 3.694 en noviembre y $ 6.683 en enero.
Pero esa simulación, hecha por técnicos del sector, tiene un problema. El consumo de gas en estos meses es muy bajo. El impacto será más claro hacia abril o mayo de 2023, cuando los hogares demandan más gas.
Como la notificación llegó muy sobre la hora, las distribuidoras quizás no puedan adecuar sus sistemas para mañana. Enargas les allanó el terreno en ese sentido. Pueden hacer los aumentos retroactivos al 31 de agosto (hoy), más allá del momento en que puedan tener listos sus sistemas para facturar, según entienden en las compañías.
Las distribuidoras también fueron instruidas a aplicar la segmentación. Pero los precios que les llegaron son los que deben aplicar a los clientes nivel 1, que son los que pierden totalmente los subsidios o los que no se anotaron en el padrón, porque no quieren esa subvención.
Las distribuidoras ya saben el precio que le cobrarán a los clientes nivel 1. Pero no saben aún quienes son esos clientes: les deben acercar el padrón para que puedan identificarlos. Había distintas interpretaciones según las compañías: en una entendían que pueden cobrarlo retroactivo desde el 31 de agosto y en otras señalaban que podrán facturarlo recién cuando tengan los padrones.
Con respecto a los niveles 2 y 3, las distribuidoras no poseen ninguna información. La suposición es que los hogares nivel 2, que son los más vulnerables, mantendrán boletas similares a las de ahora. Con los hogares nivel 3 (ingresos medios), se estima que habrá algún incremento, pero las distribuidoras aún no lo poseen.
Los clientes “comerciales” no sufrirán quita de subsidios, según anunció el Gobierno. Esto implica que panaderías -que utilizan gas para trabajar- pagarán lo mismo, sin incrementos. Lo mismo aplicará a consorcios.